Gibraltar ha puesto de manifiesto que este encuentro "será la negociación multilateral de más alto nivel a la que haya asistido nunca un ministro principal de Gibraltar" lo cual "refleja la geometría variable que ha caracterizado a este tipo de conversaciones desde que comenzaron".

Picardo ha manifiestado en el comunicado que "Gibraltar sigue plenamente convencido con la obtención de un tratado con garantías que dirija nuestra futura relación con la Unión Europea", asegurando que "si el acuerdo que se ofrezca no contiene garantías, no volveré con él bajo el brazo".

El ministro principal considera que un resultado positivo de esta reunión, la número 18 desde que comenzara el diálogo en torno al encaje de Gibraltar tras el Brexit, sería "una noticia muy buena para los gibraltareños y para toda la región circundante, así como para el resto de la familia británica, para España e incluso para la Unión Europea".

En relación a esta reunión, fuentes del Foreig Office han señalado a EFE que el acuerdo final "no es inminente", pero la reunión "proporcionará una plataforma para nuevos progresos".

Las citadas fuentes han sostenido que "Gibraltar es una parte importante de la familia del Reino Unido" y este país no acordará "nada que comprometa su soberanía", en línea con la postura sobre el Peñón que lleva manteniendo la diplomacia británica durante toda la negociación.

También en relación a la reunión de este viernes, el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea para Relaciones Interinstitucionales, Maros Sefcovic, ha destacado hoy en rueda de prensa en Bruselas que, después de "bastantes rondas de negociación a nivel técnico", las partes deberían pasar a "una evaluación del progreso a nivel político".

"Ahora estamos en la fase en la que creemos que tenemos que hacer un balance político" de las negociaciones sobre varios de los temas tratados a nivel de los equipos técnicos y de los negociadores principales, ha insistido Sefcovic.

Según informó este lunes el diario británico The Times, España y el Reino Unido estarían a punto de firmar el acuerdo una vez que parecen estar superándose las reticencias británicas al uso y control del aeropuerto.