La industria de imágenes térmicas se encuentra fragmentada por múltiples y diversas ramas, como la fuerza armada, rastreo, seguridad personal, factor de forma, e incluso en aplicaciones de smartphones y geografía. 

En los últimos años, la industria de sistemas de visión térmica e infrarroja ha demostrado una importante transformación, la cual gracias a su amplio desarrollo en aplicaciones en el poder militar y la fuerza de defensa, en el 2020, la industria de imágenes térmica se taso en USD $5.19 mil millones, la cual se prevé que para el 2026 trascienda a los USD $7.92 mil millones. 

Actualmente son muchas las naciones que se encuentran realizando enormes inversiones a esta tecnología con el fin de lograr hacer frente ante la inestabilidad política y tensión global que se desarrolla velozmente en el día a día. Intentando fortalecer su fuerza militar y a la vez generando un enorme impulso en el mercado ante la gran demanda de estos sistemas. 

Por otro lado, gracias al enorme avance tecnológico en visores térmicos las compañías han logrado miniaturizar significativamente su tamaño, logrando que sean más portátiles sin perder eficacia, y aumentando de esa manera que la utilización del mismo sea mucho más sencilla, ganando terreno en múltiples industrias. Como por ejemplo la automotriz, donde la implementación de dicha herramienta está cada vez más presente en el intento de reducir los riesgos al conducir durante la noche, siendo este uno de los motivos principales del incremento de su aplicación. 

Al mismo tiempo, pese a que, la propagación del Sar Cov-2 ha frenado la cadena de abastecimiento a nivel global, particularmente en compañías de hardware, producción electrónica y procesadores. Aun así, es posible que prolifere la demanda del mercado, por lo que múltiples empresas se encuentran lanzando nuevos e innovadores dispositivos de visión térmica. En 2020, por ejemplo; se lanzó al mercado una cámara termográfica habilitada por inteligencia artificial, la cual localiza y detecta altas temperaturas corporales en el ingreso de aeropuertos, fábricas, centros de salud y múltiples edificios comerciales. 

Implementación en la fuerza de defensa con el fin de impulsar el desarrollo de la industria.  

La guerra actual se ha vuelto más desequilibrada, con una creciente cifra tanto de armas letales como no letales, como así también una significativa inclinación a la delincuencia la cual se puede notar un importante crecimiento a nivel global.  

Dichos factores han generado que se incrementen los fondos de las fuerzas de seguridad y defensa para obtener dispositivos y sistemas de protección. Es por ello, que las naciones de todo el mundo apuestan e invierten en optimizar la tecnología de futura generación, facilitando información mejorada y más precisa. 

Asimismo, las regiones de Asia y el Pacifico, proporcionan grandes posibilidades de potencial desarrollo, gracias al incremento de la implantación de la tecnología y el elevado costo en defensa.