La Dirección General de Tráfico (DGT) pondrá en marcha en Semana Santa las nuevas patrullas integrales de vigilancia en carreteraque, como gran novedad, llevan un pequeño radar láser portátil y, además, pueden realizar controles de alcohol y drogas de forma autónoma en cualquier momento y en cualquier vía.

Estas patrullas integrales, pioneras en Europa, podrán instalar los mini radares en trípodes y vehículos o anclarlos directamente a guardarraíles y quitamiedos en cualquier tipo de vía. Según ha explicado el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, los radares se colocarán en un punto determinado y los motoristas de la Guardia Civil estarán dos o tres kilómetros más adelante para, una vez comprobado el exceso de velocidad a través de una tableta electrónica, detener al conductor y notificarle la sanción.

Una vez finalizado el dispositivo especial de vigilancia, los agentes podrán retirar los radares y volver instalarlos en cualquier otra vía o punto kilométrico de la misma, a fin de evitar que los conductores puedan alertar a otros usuarios de la ubicación de los controles y radares, incluso a través de aplicaciones móviles.