La compresión de los muertos

La compresión de los muertos
Si el silencio se repite
con el susurro del viento
al mirarte en el espejo
descubriendo rota el alma
tras la luz de la mirada
extraviada en los confines
infinitos del recuerdo.
Si el eco de la palabra
es un mar de aguas grises
donde el destino persiste
en presentar cuán horrendo
es el duende de los muertos
sin sepulcro ni mortaja
ignorando que aún viven.
Si nada parece cierto
y el fuego brilla sin llama
y la noche eterna hilvana
los sueños con imperdibles
a la fatal superficie
donde rumian los enredos 
malogrando la esperanza. 
Deja que susurre el viento, 
que enmudezcan las palabras, 
que la verdad se confine, 
que vociferen los muertos, 
que fracase la esperanza 
y que la noche se cierre,
pues naciste siendo libre
y, mientras calle la Parca, 
eres tu único dueño.

La compresión de los muertos