La salud y el bienestar general son temas importantísimos que de una manera u otra han sido dejados de lados por un estilo de vida lleno de responsabilidades como el trabajo, los quehaceres del hogar, la familia, el amor o inclusive por sentirnos tristes o estresados. Dados los acontecimientos actuales, nos hemos visto forzados a coexistir durante mucho más tiempo dentro de las cuatro paredes de nuestro hogar, para muchos una excusa perfecta de poder empezar a hablar sobre la salud y bienestar.

No es tarea fácil cambiar nuestra rutina de trabajo y esa vida nocturna que apreciamos, pero si algo es bien sabido es que este tiempo puede ser utilizado para reflexionar acerca de ese lugar al cual estamos siendo guiados por nosotros mismos.

Un aislamiento viene de la mano con problemas como el insomnio, la ansiedad, la depresión y dentro de los cuales podemos desarrollar otro tipo de patologías como la ira, la cual nos lleva a pensar con irracionalidad, o el estrés, el cual a la larga podría repercutir fuertemente en nuestro cerebro.

¿Cómo mantenerse en forma?

Primero que nada, si somos de ese porcentaje de habitantes que logra comer las tres veces al día o un poco más, ya es razón suficiente para apostar por sentirse saludable y bien agradecidos. Pero otra cosa que es cierta, es que tenemos que comer un poquito menos, debido a que ya no estamos gastando la misma energía que cuando íbamos al trabajo, por ejemplo.

Se podría tomar todo esto como unas vacaciones y pasar el día echados viendo Netflix, pero el sedentarismo es mortal. Realizar ejercicios para sustituir la caminata diaria, la andadera por la oficina o esas horas en el gimnasio es lo recomendado durante estos momentos.

Una dieta balanceada y adaptada a nuestro actual encierro, acompañada de una rutina buena de ejercicios, donde fortalezcamos los brazos y las piernas, es lo ideal para dejarnos en perfecto estado a la hora de volver a salir para la calle.

¿Es malo que ahora duerma tarde?

Han pasado tres semanas (incluso más para algunos que se aislaron antes), pero debido a la ausencia de rutina esto se nos hace eterno. Y es cierto que el futuro de nosotros fuera de casa nos parece cada vez más lejano, ya que miramos las noticias y todo parece empeorar: los gobiernos piensan extender la cuarentena y nosotros estábamos contando los días para salir. Pero ¡es normal! Y es casi es lo mismo que dormir mal que en épocas de exámenes o antes de ir a una cita con la persona que te gusta: no sabemos lo que va a pasar, pero no por eso hay que esperar lo peor, debemos tener esperanza, aunque sea peligrosa.

Los famosos neurólogos del mundo recomiendan tener fuerza de voluntad a la hora de mantener nuestros hábitos como dormir a la misma hora de siempre y a su vez evitar las cenas pesadas, el consumo de cafeína, tabaco o dulces, ya que estos pueden influir gravemente en la ansiedad que todo este proceso nos ha generado.

La hora del sueño es sagrada, nos mantiene sanos mentalmente y mantiene nuestra piel bella y rejuvenecida, no la desperdicies… todo tiene su recompensa. Trata de tomar bebidas calientes en pequeñas cantidades antes de dormir, como un té o un vaso de leche, desconéctate de tu teléfono, relaja tus músculos, ejercita tu respiración e imagina ese lugar que te hace más feliz.

Y, hablando de desconectarse del teléfono… 

¿Es bueno que pase tanto tiempo delante de mi teléfono y el televisor?

La respuesta es, y seguirá siendo, NO. Es cierto que no nos queda de otra, ya que en muchos casos los trabajos de oficina han sido trasladados hasta nuestras computadoras. Pero en nuestra oficina cumplíamos un horario, ¿por qué no cumplir también en casa?

No tiene sentido eso de “trabajo desde casa, puedo trabajar a la hora que desee”. En realidad sí necesitas adaptarte a un horario específico del día para evitar todo este tipo de complicaciones de las que hemos venido hablando.

Luego de trabajar, tenemos que evitar leer las noticias a cada momento, es cierto, todos los sabemos, todo es: cuarenta, coronavirus, cuarenta, coronavirus, cuarenta, coronavirus, y eso la verdad que no nos hace ningún bien… Este tipo de actividad alimenta nuestra preocupación y nos genera ansiedad y tristeza, y tenemos que aprender a alejarnos de ellas, así como de nuestras pantallas.

Nuestro cerebro interpreta la luz de nuestros dispositivos como la luz del día y se activa. Y aunque el modo nocturno no afecta tanto a nuestros ojos, estar pegados todo el día a una pantalla, viendo Netflix, haciendo videollamadas, leyendo noticias y trabajando, no es bueno para nuestra vista lo cual nos generará dolores de cabeza que parecerán nunca irse.

¿Qué pasa si estoy solo durante la cuarentena?

A menos que seas una persona introvertida la cual ame encerrarse y no invitar a nadie a casa, es cierto que para muchos el encierro en solitario puede resultar un agobio total. Imaginaros aquellas personas que se quedaron varadas en otros países en mitad de sus vacaciones…

Si estás solo durante esta cuarentena, lo recomendable es tomarlo con calma, nada como estar solo y encontrarse a uno mismo. Porque solos vinimos a este mundo y solos nos vamos, nadie nos conocemos más que nosotros. Podemos hacer lo que queramos.

Pero de ser necesario, durante nuestro tiempo establecido podemos realizar diversas videollamadas a amigos o familiares que nos generen un sentimiento de compañía o inclusive optar por sesiones terapéuticas en línea.

¿Qué puedo hacer para relajarme en mi tiempo libre?

¿Qué no puedes hacer? Uff… Ahora tienes más tiempo libre que antes. No hay nada más importante que la distracción para poder relajarse y evadir todo tipo de ansiedad y depresiones. ¡Y qué bueno es aprender algo nuevo! Aprovecha tu Internet, ahí está todo el conocimiento que deseas tener. Puedes hacer lo mismo de siempre: ver Netflix, jugar videojuegos, escuchar música, leer un libro… O probar cosas nuevas como aprender un idioma raro, como el ruso o el alemán… También puedes aprender a armar una computadora, reparar la instalación eléctrica de tu casa o inclusive aprender sobre cómo añadir el CBD a tu estilo de vida.