Injertos capilares
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SALUD

Las técnicas más avanzadas en los injertos capilares

Las técnicas más avanzadas en los injertos capilares

Los injertos capilares son intervenciones que cada vez generan más interés en la población masculina

La ciencia de las intervenciones médicas avanza por momentos, evoluciona a alta velocidad. Con respecto a las intervenciones de medicina reparadora o injertos capilares, cada vez más demandados, es esta demanda lo que anima a las clínicas y centros médicos a investigar nuevas fórmulas para realizar procesos más saludables, menos invasivos y más eficaces.

Los injertos capilares son intervenciones que cada vez generan más interés en la población masculina. Como ocurría hace años con las operaciones para reducir el grado de deficiencia visual para dejar de usar gafas y lentes de contacto, que poco a poco han ido avanzando, siendo menos lesivas para la salud ocular y más económicos, con los injertos capilares ocurre algo similar.

Sin embargo, cuando alguien se somete a una intervención de cirugía reparadora, un primer objeto de estudio es sopesar las ventajas y los inconvenientes de la intervención y los resultados finales.

En el caso de los injertos de cabello, acudir a una clínica capilar y someterse a tratamientos y trasplantes de pelo conlleva consecuencias que en su mayor parte son positivas, pero nunca está de más atender a los posibles riesgos.

Muchas clínicas, sin necesidad de viajar hasta Turquía, el destino de moda para estas intervenciones, ofrecen facilidades para abonar la cuantía de estas intervenciones. Nadie puede poner en duda que, si se utilizan las técnicas más innovadoras, estos tratamientos y la valía de los profesionales, hay que pagarlos.

Con respecto a las desventajas o consecuencias de estos procedimientos, uno que hay que alejar de manera definitiva es el dolor. Cuando un hombre se somete a intervenciones de este tipo no sufre dolor, ya que al paciente se le administra sedación durante la intervención y antiinflamatorios y analgésicos para reducir las posibles molestias posteriores, de modo que puede volver a su vida normal a partir del día siguiente tras el trasplante.

En la actualidad, dos de las técnicas más avanzadas en injertos capilares, esto es, el implante de pelo mediante folículos, son las técnicas FUSS y FUE. La última de ellas está ganando mucho interés estos últimos meses, pues no deja cicatriz.

Ambos procedimientos garantizan que el paciente no sufrirá reacción alérgica o rechazo de su injerto capilar, puesto que el cabello se extrae de zonas del propio donante no afectadas por la alopecia.

La técnica FUSS, intervención rápida y eficaz

Este procedimiento se denomina FUSS por sus iniciales en inglés “Follicular Unit Strip Surgery”. Su principal característica es que se extraen tiras de cabello de una zona donante para trasplantarla en el área despoblada de pelo. Es una intervención rápida ya que no se extraen cabellos uno a uno, sino bandas de cuero cabelludo.

Mediante esta práctica se pueden implantar hasta 10.000 cabellos en un solo día. El inconveniente principal es que esta intervención deja una cicatriz visible en el cuero cabelludo, de modo que si el paciente decide cortarse o raparse el pelo, la cicatriz se aprecia sin dificultades.

En el caso de que el paciente decida dejarse el pelo largo hasta disimular la cicatriz, no habría problemas en someterse a esta intervención. Un último aspecto relevante de esta técnica es que en ella se emplean puntos de sutura, de modo que tras la intervención será necesario llevar a cabo un proceso posoperatorio que requiere algunas obligaciones.

La técnica FUE, sin rastros en el cuero cabelludo

La técnica o el método FUE es un tipo de implante capilar más avanzado, que no generar cicatrices ni rastros en el cuero cabelludo. A través de este método, los folículos pilosos se extraen individualmente para el injerto de pelo en la zona afectada por la alopecia sin puntos de sutura.

El proceso posoperatorio es menos molesto y no requiere de mayores cuidados ni atenciones. La contrapartida es que la intervención en implante capilar es más larga en el quirófano. Hoy en día, las intervenciones con técnica FUE son las más demandadas ya que el resultado final es más satisfactorio para el paciente, que recupera su pelo y regula el ciclo del cabello en poco tiempo.

Al igual que FUSS, FUE responde a las siglas en inglés de Follicular Unit Extraction. Su aplicación resulta positiva para tratar formas de alopecia tanto en hombres como en mujeres.

Las técnicas FUSS y FUE, al igual que otras que ya están la mayoría en desuso, siguen siempre el mismo esquema, que es el que se repite en cualquier intervención quirúrgica de medicina reparadora: una primera fase preoperatoria, la intervención y el posoperatorio.

En el preoperatorio el paciente se somete a examen médico y se estudian el historial médico y la analítica resultante de ese examen médico. La fase de intervención se inicia con una reunión con los doctores y un asesoramiento previo a la intervención en sí mientras que el posoperatorio es de obligado cumplimiento por parte de los pacientes, que han de atender a las recomendaciones e indicaciones del personal médico.

Las técnicas más avanzadas en los injertos capilares