Los niños nacidos entre 1995 y 2015 son considerados como nativos digitales, ya que se han criado en una etapa donde la tecnología ha avanzado a pasos agigantados. Estos niños y adolescentes son unos auténticos afortunados al haber nacido en esta era tecnológica. Para ellos, lo que para las anteriores generaciones suponía una labor prácticamente imposible, como comunicarse con sus amigos de manera instantánea, ahora es mucho más fácil y rápido.

Por ello, es imprescindible que los niños se acerquen a las nuevas tecnologías desde que son pequeños para adaptarse al mundo actual. Sin embargo, hay que prestar especial atención al tiempo que pasan con estas, ya que una exposición excesiva a las herramientas digitales puede desencadenar en una auténtica adicción que puede afectar negativamente en el desarrollo social y emocional del niño.

Para fomentar un uso sano de las tecnologías, es importante pactar los momentos de su uso de los dispositivos digitales y establecer un horario. De ese modo, el niño podrá disfrutar de los dispositivos tecnológicos y también de otras actividades como jugar en la calle con sus amigos, pasar tiempo con su familia o leer un libro.

Es importante, por tanto, fomentar al niño a practicar otras actividades como deportes, danza, pintura o música, así como promover un estilo de vida saludable y activo. De esta manera, evitaremos que los más pequeños se pasen horas y horas delante de la pantalla y que, cuando lleguen a la edad adulta, se conviertan en personas pasivas incapaces de saber cómo interactuar con los demás. Además, la OMS establece una serie de recomendaciones para evitar que los niños se transformen en adictos digitales, como por ejemplo prohibir el uso de dispositivos durante las comidas o antes de irse a dormir.

Del mismo modo, advierten a los padres que no es bueno demonizar las nuevas tecnologías ya que estas pueden convertirse en un auténtico aliado. A través de las tablets y los teléfonos móviles, los niños tienen acceso a gran cantidad de contenido educativo como documentales infantiles, juegos de destreza y lógica o páginas donde practicar lo aprendido en las aulas.

Por otro lado, los principales culpables de la adicción de los más pequeños de la casa somos en realidad los adultos. Actualmente, los padres también nos hemos convertido en esclavos de las nuevas tecnologías y, en muchas ocasiones, prestamos mayor atención a los dispositivos que los niños. Eso lo podemos observar en prácticamente cualquier momento del día: en los restaurantes, en los parques o en el autobús, entre otros muchos ejemplos. Niños jugando solos mientras sus padres sacan los móviles con los que pueden pasarse horas.

El teléfono móvil se ha convertido en una herramienta necesaria para prácticamente todo. Para chatear, para comprobar el correo, para disfrutar de emocionantes partidas a las tragaperras online, etc. Y todo ello delante de nuestros hijos. Los niños imitan a sus mayores, por lo tanto, lo primero que debes hacer para evitar que tu hijo se convierta en un adicto es desengancharte tú primero.

En definitiva, los adultos, debemos ser más conscientes y coherentes con el uso de smartphones y tablets cuando estamos delante de nuestros hijos. En lugar de dejar que los más pequeños pasen horas frente a la pantalla es preferible jugar con ellos toda la tarde haciendo manualidades o paseando por el parque.