Según ha informado la Policía en una nota, en concreto se les acusa de atentar contra agentes de la autoridad, producirles lesiones y dañar el mobiliario urbano.

Fuentes policiales han señalado que la investigación continúa abierta y no se descartan próximas detenciones por estos altercados a lo largo de este miércoles.

El martes fueron detenidas seis personas, de las cuales, una vez puestas a disposición de la Autoridad Judicial, se decretó el ingreso en prisión para cinco de ellas por los desórdenes públicos provocados en las Palomeras durante un dispositivo policial para la detención de dos hermanos acusados de tráfico de drogas, objetivo que trataron de evitar.

Los hechos tuvieron lugar el pasado 4 de septiembre, cuando agentes de la Policía Nacional y Local de La Línea desarrollaron un operativo para la detención de las dos personas que eran investigadas por tráfico de drogas.

Los agentes entraron en el barrio y tras localizar a los dos varones procedieron a su detención, momento en el que los vecinos de la zona manifestaron su completa oposición a ésta e intentaron evitarla por todos los medios, obstruyendo la actuación policial y buscando la manera de facilitar la huida de los dos hombres.

Finalmente, los agentes introdujeron a los detenidos en los vehículos policiales para su traslado y mientras, abandonaban el lugar, los vecinos que se habían congregado comenzaron a lanzarles piedras y todo tipo de objetos que encontraban por la calle, lesionando a dos de los agentes y dañando varios vehículos policiales, mientras insultaban y amenazaban a los policías.

Ambos detenidos fueron trasladados a la Comisaría de La Línea y pasaron posteriormente a disposición de la Autoridad Judicial, quién decretó ingreso en prisión para uno de ellos.

Los altercados continuaron durante toda la noche en los alrededores de las Palomeras, con disturbios y quema de contenedores y resultó herido un tercer agente que realizaba funciones de refuerzo en la zona.

Por su parte, la investigación por los altercados continuó abierta y los agentes identificaron a los ciudadanos que dañaron el mobiliario urbano y que habían proferido insultos, lanzado piedras a los policías o alentado al resto de los integrantes de la masa para que les agredieran.

El pasado 14 de septiembre, una vez recabadas todas las pruebas, la Policía Nacional comenzó a efectuar las detenciones por los hechos descritos.

Los desórdenes públicos, además de provocar lesiones con los lanzamientos de piedras contra los agentes, generaron daños al mobiliario urbano cuantificados en más de 50.000 euros.