Opinión

El Plan Director del Puerto

El Plan Director del Puerto

Una vez más la Ciudad al servicio del Puerto, en vez del Puerto al servicio de la Ciudad

La pasada semana se han celebrado en Algeciras unas jornadas sobre “La Actividad Marítima-Industrial y su incidencia en El Medio”, organizadas por la Plataforma Ciudadana “Parque del Estrecho” en colaboración con UCA-Campus Bahía de Algeciras y la APBA, con una serie de conferencias para tratar de informar y debatir sobre el “Plan Director de Infraestructuras del Puerto Bahía de Algeciras”.

Los Planes Directores de Infraestructuras de los puertos estatales, según la Ley 48/2003, tratan de dotar al régimen de planificación de los puertos de una sistemática que defina el modelo de crecimiento del puerto en un horizonte mínimo de 10 años y la financiación de sus obras futuras de acuerdo con las necesidades que se deriven de las previsiones de tráfico, con selección de alternativas, estudios de impacto ambiental, desarrollo por fases modulables y flexibles, análisis financiero y de rentabilidad, recursos y análisis de accesos terrestres. Además, todos estos instrumentos de planeamiento portuario desde la Ley 9/2006 deben someterse a evaluación y declaración ambiental y una total transparencia. 

Aunque nadie espere que, estas figuras o instrumentos de planeamiento empleadas en nuestras ciudades portuarias para resolver la integración urbana de parte de sus superficies portuarias, vayan a garantizar por sí mismas, obviamente, la resolución definitiva del diálogo o los conflictos urbano-portuarios, como tampoco el éxito de tales operaciones o su necesaria transparencia (que será muy relativa según la perspectiva urbanístico-social o económico-comercial). Se vio perfectamente en la exposición del presidente de la APBA, Don Manuel Morón Ledro, el jueves 15 al hablar del Plan Director de Infraestructuras del Puerto de Algeciras. 

Ya había ocurrido anteriormente con el proyecto fallido del “Llano Amarillo”, cuando en 2005 se convocó y resolvió el diseño y la reordenación de este espacio portuario mediante un concurso internacional de arquitectura, que ganó la propuesta del equipo de arquitectos encabezado por A. Cruz y A. Ortiz, con estudios en Sevilla, Madrid y Ámsterdam. Esta propuesta desarrollaba la ordenación del muelle de ribera de la dársena pesquera, integrándola en el Sistema General de Espacios Libres de la ciudad, y destinándola a zona de ocio y a equipamiento cultural.

A través de la misma se recuperaba el frente marítimo con un amplio paseo, también palmeral, que terminaba en un singular edificio cultural, con sus bajos diáfanos para dejar libre la perspectiva del gran viaducto del acceso norte. Se contemplaba también un nuevo trazado de la avenida Virgen del Carmen, que se rectificaba alineándola y dejando un nuevo espacio verde entre ella y la ciudad, y además se proyectaba la construcción de un aparcamiento subterráneo bajo su superficie. Pero vino el ministro del Interior y se cargó el proyecto por la Operación Paso del Estrecho. Una vez más la Ciudad al servicio del Puerto, en vez del Puerto al servicio de la Ciudad.

Pero existe, lo digo para los que no lo conozcan, un espacio de encuentro y dialogo para resolver este tipo de conflictos sobre el desarrollo sostenible de las ciudades portuarias que es la Asociación Internacional de Ciudades y Puertos, con un protocolo, la Carta de Sidney, aprobada en su 10ª Conferencia de Puertos y Ciudades de 2006. Y a la que pertenecen la mayoría de los puertos estatales, pero no el de Algeciras. Lo confirmó Manuel Piedra del Consejo de Administración de la APBA, asistente a las jornadas, ¿por qué?

La Carta de Sidney dice que hay que asegurar la coherencia de los proyectos en los territorios de las ciudades y regiones portuarias; erigir la concertación como principio de gobernabilidad; dialogar con las poblaciones de manera permanente; respetar la identidad de los lugares; establecer nuevos principios de cohabitación ciudad/puerto; respetar los equilibrios entre ciudad portuaria y medio ambiente natural; reforzar la cohesión social y dinamiza el empleo; abrir los espacios ciudad / puerto a todos; cooperar entre ciudades portuarias; colaborar para alcanzar un desarrollo más sostenible; y predicar con el ejemplo. Si eso se está haciendo en las ciudades portuarias más importantes del mundo por qué no se hace en el Puerto y la Ciudad de Algeciras.

El catedrático de biología marina de la Universidad de Sevilla, Don José Carlos García Gómez, conferenciante de estas jornadas y buen conocedor de nuestra Bahía, reflexionó el martes 13 sobre el impacto, monitorización y sostenibilidad ambiental de la Bahía de Algeciras, y posteriormente el viernes 16, los ecologistas de Verdemar y Agaden, con sus palabras, pancartas y folletos, dejaron muy claro que la alternativa 4 del Plan Director, relleno de 45 Ha. en la zona de la playa del Chinarral y a pocos metros del límite del Parque Natural del Estrecho, es inviable, por su terrible impacto sobre el medio marino y costero. Esta ampliación portuaria es evidente que degradará más nuestras playas y costas, decían.  Así que sus apuestas eran por la alternativa cero del Plan Director y la reutilización de los espacios portuarios disponibles. O sea más reutilización y menos hormigón.