En estos días estamos viendo que las marcas nacionales e internacionales vuelven a poner sus ojos en el centro de Algeciras, instalándose nuevas tiendas como Parfois, Shana o Spagnolo en nuestra querida calle Ancha, nuestra gran avenida Blas Infante o nuestra calle San Antonio, muestra de que nuestro centro vuelve a ser atractivo para los de fuera.

Así, han quedado atrás los días en que los cierres de los comercios suponían los correveidiles y también la preocupación que para algunos como yo pesaba como una gran losa. Atrás ha quedado esa triste imagen de la calle Ancha con muchos locales cerrados y donde el desánimo a veces nos invadía.

Ahora, son las aperturas las que colman las necesidades de charla en el café y pasear por la calle Ancha vuelve a ser, como antes, la excusa perfecta para ver los distintos productos que se ofrecen en sus tiendas.

En este tiempo, fueron muchos los que lo dieron todo por perdido y fueron también muchos los que se vieron obligados a cerrar por el efecto de la crisis y por una ciudad que parecía haber perdido la chispa, pero también fueron muchos los que apostaron por resistir e incluso por abrir nuevas tiendas, convencidos de que Algeciras debía ser el centro de nuestros mimos.

Apostaron los algecireños, los de aquí, los del comercio local, los que sienten nuestra ciudad dentro de ellos… y no debe pasar un día en que no les demos las gracias, porque el esfuerzo ha merecido la pena. Gracias a todos los que nos habéis hecho sentir orgullosos de vuestro empeño y gracias a APYMEAL y a la Asociación de Comercio Tradicional “Casco Histórico” por haber liderado esta lucha.

Desde el Ayuntamiento intentamos ayudarles en su tarea cada día, inventando una y mil formas de dinamizar nuestras calles, conscientes de que si conseguíamos atraer a nuestros vecinos al centro, podríamos mostrarles que aquí hay de todo y, muchos de ellos, decidirían hacer sus compras en el lugar que más les beneficia a ellos mismos: su ciudad. Algeciras consiguió, así, volver a brillar de nuevo y despertar el interés y entusiasmo de todos.

Nos queda mucho trabajo por delante, tenemos que hacer que ese correveidile de apertura vaya llegando de forma más fuerte a la calle Alfonso XI y a la Plaza Alta, y, sobre todo, que se vaya extendiendo a nuestros barrios de La Caridad y de San Isidro.

En ello, nos estamos dejando la piel desde el Ayuntamiento: ornamentando, dinamizando, limpiando, iluminando, instando al arreglo de fachadas… y en eso están también los comerciantes de siempre que llevan años luchando por Algeciras.

Estoy seguro de que juntos lo vamos a conseguir y necesitamos para ello que cada algecireño ponga su granito de arena, que pasee por nuestras calles y observe, Algeciras está mejorando y en ella va a encontrar todo lo que necesite comprar.