Opinión

Nuestra hada catalina

Nuestra hada catalina

Que no doña Ada que esto no va de eso que usted da a entender de tiempos pretéritos

Creo que por primera vez, desde que la señora Ada Colau es alcaldesa de Barcelona  estoy totalmente de acuerdo con ella. Seguro que ya han escuchado que en el Salón de la Enseñanza de Barcelona le comentó a dos militares -en el estand que tenía montado el Ejército- que no estaba de acuerdo con su presencia y que había que separar los espacios.

Ahora sería del todo fácil darle hasta en el carné de identidad –por cierto, todavía español el suyo-. Ponerla de inútil y de cenutria sin complejos. Pero no, no es mi estilo. La han elegido democráticamente los barceloneses y que con salud disfruten de su gestión.

Creo que siendo la representante institucional de ese gran municipio habría que separar los espacios. Totalmente cierto. El de los que utilizan el cerebro, creo que ella llegó hasta a pasearse una temporada por la Facultad de Filosofía –es evidente que sin terminar, ni impregnarse de demasiados conocimientos- y el espacio de los que no.

Es evidente que lo que subyace es eso de lo del Ejército Español que nos tiene invadidos. Ya hasta en la enseñanza. Y para que no se hable de las últimas cagadas de tan ilustre regidora «ya que pasaba por allí» pues les atiza una patada en las espinillas a los militares -con portada y notición al canto- para apuntarse otro tanto independentistas-antimilitarista en su meteórica carrera política.

Sería del todo perder el tiempo intentar explicarle que la milicia actual es totalmente diferente a la de hace ya años. Ahora precisamente se cumplen quince años desde que se paralizó el servicio militar obligatorio. El que se decanta por una opción vital como es el Ejército lo hace como podría hacerlo en otro estudio, profesión u oficio. Y que no es precisamente una ONG de hermanitas de la caridad donde se mete. Es un trabajo en el que tiene que primar la vocación, se renuncian a ciertos derechos civiles, se tiene que asumir un tipo de disciplina y nivel posible de riesgo. Una de las pocas instituciones bien valoradas todavía por la ciudadanía y al servicio de ésta. Muy lejos ya de otros tiempos.

En ésta, como en la sociedad civil, se pueden obtener titulaciones de Grado Técnico y Universitarios del todo compatibles. De hecho creo que deberían de explicarle a la señora Colau la formación y profesionalidad que tienen, por ejemplo, en la UME (Unidad Militar de Emergencias); y lo bien que le ha venido tanto a Cataluña como al resto de los lugares donde han sido requeridos sus servicios.

Que no doña Ada que esto no va de eso que usted da a entender de tiempos pretéritos. Que no se trata esto de engañar y una recluta por bárbaros extranjeros en busca de jóvenes mercenarios para formarlos como asesinos, castradores, violadores y represores de inocentes víctimas catalanas, como parece que cuenta ahora su reescrita historia entre Cataluña, España y Francia. Está usted confundiendo a la gente.

Siempre que ando con mi amigo Paco y pasamos por una plazoleta donde la gente joven –bien, castigados por el desempleo, o porque andan en otras cosas- le pegan a la litrona, le sale del alma: ¡A éstos les venía bien una buena mili! Y no Paco, ni tú ni Ada tenéis razón, que esto del ejército ya no va de eso. Muchos y muchas lo harán por vocación profesional, otros para realizar estudios dentro de sus filas, otros por las cornadas que está dando el desempleo, otros que sin ser españoles de nacimiento buscan su futuro de una forma honrada en este país, otros para un posible acceso a otro Cuerpo de Seguridad del Estado… o porque, simplemente, les da la gana.

Lo suyo, doña Ada, es porque ha nacido una estrella.