La vida se asemeja a un libro, cada día es como una nueva página, con cosas que contar y cosas que aprender. No suele ser fácil, pero algunos nos complicamos y la hacemos difícil.

Nos ofrece muchas oportunidades pero hay que estar dispuestos a aprender para aprovecharla. No hay que esforzarse en intentar comprenderla, hagamos sólo lo necesario para vivirla lo más plenamente posible. Los pragmáticos dicen que hay que vivir de realidades y no de ilusiones. No lo sé, es tan bonito soñar, imaginar escenarios felices. 

Podemos vivir lamentándonos por todo o disfrutar de lo que tengamos. Los que consiguen algún éxito buscan las formas de ayudar a los demás, los que fracasan se suelen preguntar: ¿y yo qué gano?. ¿Sabéis los jóvenes qué sucede cuando los años pasan? 

Pues, que el amor se ve de forma diferente, te enamoras del alma de las personas, aprecias más la vida porque la conciencia te dice que nada es para siempre y te das cuenta que cada minuto que pasa es un milagro estar vivo. Cuando entendemos que no es un día más, sino un día menos, es cuando empezamos a valorar lo que realmente importar.