La victoria electoral la conseguirá el más obstinado

He esperado unos días para que la distancia me permita actuar lo más objetivamente posible.
 

Y es que, asisto con cierta inocente perplejidad a las últimas derivas podemitas con ocasión de las cuestiones de Defensa, en general, y de la Cumbre de la OTAN y su cuadragésimo aniversario de nuestra incorporación, en particular.

Tampoco puedo olvidar, además, los desaires parlamentarios recientes, de Podemos y del resto de Partidos que  apoyaron la investidura de Pedro Sánchez.

El precio por mantener un domicilio en la Avda de la Puerta de Hierro, S/N (Madrid), a mí me está resultando insoportable. Los que tenemos en el propio Gobierno, cual troyano equino, los del Norte y Noroeste peninsulares y algún otro, unido a un talante en exceso autócrata, son los polvos que nos están trayendo estos lodos, que nos están pronosticando, escasos éxitos electorales, muy a pesar de importantes logros conseguido por el Gobierno, aunque hayamos padecido una pandemia, nevadas excepcionales, erupciones volcánicas, la guerra en Ucrania y alguna que otra más fatalidad.

Pregunto, si el desmarre y cabalgar solos, no nos podría suponer un mayor éxito electoral que el aguantar a este precio.