Opinión

Se ha ido con dignidad y soledad

Se ha ido con dignidad y soledad

Pablo Casado ha ido esta mañana a la Sesión de Control del Congreso donde tenía una pregunta que ni siquiera ha hecho. Ha ido a modo de despedirse sin malas palabras, sin achaques y, la verdad, es que dando la cara.

La respuesta de Sánchez ha sido por el estilo e inmediatamente Casado se ha marchado con Pablo Montesinos, Ana Beltrán y González Terol, los únicos que se han mantenido fieles a su jefe. El resto de la bancada que aplaudía fueron los mismos que cuarenta y ocho horas antes eran sus fieles.  

De esta manera, Casado pasa a ser ejemplo de lo que puede ocurrir en política  si se da un paso en falso. Teodoro García Egea se ha ido con su arrogancia y demasiada torpeza. Y Casado se va por estar muy mal aconsejado por un Secretario General, chulo en sus formas y totalmente vacío en su discurso.

Y todos los que le han hecho la pelota durante estos tres últimos años son los que han pedido su cabeza. Otros, y muy cerca de aquí, ni siquiera eso, sino que están todavía detrás de la mata hasta que todo esto se aclare del todo. Es lo que tiene la política.  

El caso es que el futuro del PP y de próximo Presidente (Feijoó), es turbio, difícil y una trampa mortal. El que llegue (Feijoó) tendrá muchísimo trabajo y ya veremos si es capaz de mejorar la posición del partido a corto plazo porque se ha hecho mucho daño.

El panorama es tan malo que Vox puede adelantar al PP por la derecha cuando hace solo unos días las encuestas eran favorables al PP.  Pablo Casado ha fracasado estrepitosamente pero no le va a faltar trabajo y los programas de televisión estarán encantados de tenerle como invitado para analizar cuestiones políticas o de otro tipo.  

No creo que vaya a ocurrir lo mismo con Teodoro García Egea. Aunque a decir verdad, como analistas políticos puede ser que no vayan a tener muchas oportunidades ya que ni siquiera han estado atentos ni han acertado en el diagnóstico cuando se trataba de ellos mismos.  

En todas estas confrontaciones quienes caen son las cabezas y los maquiavélicos asesores. El resto, es decir, los mediocres, se  mueven como el junco según para donde sople el viento y venden a sus padres si hace falta. Y cuando ya está claro el tema de quien va a mandar se reconvierten para convertirse en los nuevos pelotas de quien manda.  

Esto ocurre siempre y es así. Lo puedo confirmar porque a mí me ocurrió una cosa parecida……. Y a quienes están gobernando a todos los niveles  les ocurrirá lo mismo. Aviso a navegantes.