Opinión

La indigencia cultural

La indigencia cultural

No podemos echar las culpas de toda la ignorancia que nos envuelve a lo que sucede en las redes sociales. Antes de Internet hubo quien pensaba que la tierra era plana, gente que creía que la NASA era una invención y que nunca un cohete había salido de la atmósfera ni podría hacerlo, personas que pensaban que los seres extraterrestres vivían entre nosotros disfrazados de domadores de leones o fontaneros y cosas por el estilo.

Y es que el ser humano, cuanto más ignorante más propenso es a inventar teorías que le conviertan en imprescindible. Me explico. Si alguien es incapaz de comprender nada que tenga que ver con la física, las matemáticas, la química o las argumentaciones sólidas (esto es, lo que venimos conociendo como un tocino) tiende a inventar algo que sólo él conoce o a seguir a grupos que intentan arrancar la careta a la realidad; se intentan convertir en los defensores de la verdad frente a la evidencia científica que se han inventado para tenernos en modo corderos a miles de millones de personas.

Piensen en esto:¿Cuántas personas de las que han denunciado las vacunas contra el Covid tiene conocimiento suficiente para entender lo que es el ARN mensajero?¿Cuántos de ellos sabe algo (sólo un poquito, no seamos exigentes) de virus? ¿Cuántos saben integrar o formular compuestos químicos o, sencillamente, escribir sin destrozar la semántica y la sintaxis?

Lo más curioso del asunto es que todos estos que niegan algo que la ciencia demuestra (hace muchos años) con pruebas irrefutables, se apuntan a todo lo que se pone por delante. Los que niegan que el hombre haya llegado a la Luna suelen negar la eficacia de las vacunas, que la Tierra es plana o que exista la calima (para ellos es una cúpula colocada por los Gobiernos).

Puestos a conocer cosas ocultas que los que han estudiado no sabrán jamás –ya que pertenecen a un sistema endiablado que nos reduce a rebaño- quieren abarcar lo máximo. Y puestos a presumir de remedios para todo, estos tocinos se lanzan sin vergüenza alguna y te recomiendan beber cloro de la piscina diluido en un poco de agua para matar los virus que te atacan.

Y se quedan tan anchos, o te recomiendan mirar al cielo para comprobar que las estelas de los aviones son gases que provocan la sequía y que los Gobiernos controlan, así, nuestras vidas. Por ejemplo en España, el Gobierno socialista es culpable de todas estas cosas y la ultraderecha populista hábilmente se une a la protesta (sin decirlo claramente, por supuesto) y logra arañar un puñado de votos. Es todo un verdadero disparate.