Opinión

La llamada

La llamada

Soy un seguidor impenitente del programa A vivir que son dos días, sobre todo, cuando lo hace Javier del Pino al que acompaña los domingos mi escritor favorito, Juan José Millás.

Desde hace unos meses se ha incorporado una periodista argentina que nos lee su artículo desde Buenos Aires, Leila Guerriero. Me encantan sus lecturas. Pero hace poco, sucedió que un domingo se encontraron Juan José Millás y Leila en Madrid. Leila había venido a España a presentar su libro LA LLAMADA y este y la periodista habían sido presentado por Millás.

Tenía que leerlo y es sensacional porque cada país tiene sus terrores. Entre los muchos que seguro tiene Argentina uno de los más populares es la ESMA. Se trata de la Escuela de Mecánica de la Armada, que durante la dictadura de los años 70 del pasado siglo se convirtió en uno de los centros más importantes de tortura y asesinato por parte de los militares y las fuerzas del orden. La mayor parte de los que fueron martirizados salvajemente en los sótanos de este céntrico edificio bonaerense pasaron a engrosar la larga lista de desaparecidos.

Entre los que pasaron por allí figura Silvia Labayru. Militaba entre los montoneros, una de las facciones izquierdistas de la época. Pero su caso es excepcional, tal y como pone de manifiesto el libro de Leila Guerriero LA LLAMADA editado por ANAGRAMA. Para muchos, uno de los libros del año. Su lectura es devastadora. En la misma medida que ha sido buena parte de la vida de Silvia Labayru, que hoy en día está viva y que ha colaborado, al igual que un gran número de amigos, familiares y conocidos para que este libro sea una realidad.

Silvia fue torturada. Entró embarazada y dio a luz sobre una mesa. Después fue utilizada por los militares –si leen el libro descubrirán cómo– y cuando fue liberada, fue repudiada por buena parte de los exiliados argentinos, que consideraban traidores y delatores a todos los que salieron con vida de aquel infierno.

El libro es mayúsculo, absolutamente devastador. No se lo pierdan.