Opinión

Siéntate a tu puerta

Siéntate a tu puerta
Y verás el cadáver de tu enemigo pasar. Alberto Núñez Feijóo supongo que está encantado con el papel de espectador que ve cómo solo tiene que sentarse en su puerta y contemplar cómo a su alrededor se va acercando la gente, sin necesidad de hacer un esfuerzo adicional para captar amistades. Ese trabajo se lo hacen, y con denodado empeño, sus contrincantes.

Las encuestas auguran un cambio de ciclo y lo hacen además con indicios de que Vox se ha detenido en su crecimiento demoscópico y presenta síntomas de debilidad. A fin de cuentas, el voto conservador estaría volviendo al redil del PP, de manera que son como vasos comunicantes. En ese bloque, lo de Ciudadanos es una muerte anunciada: los sondeos más optimistas le auguran dos escaños y tal como va la cosa, hasta eso sería un buen resultado para el partido de Arrimadas.

En la izquierda lo que hay es una guerra civil nada disimulada. En concreto, en esa izquierda que comparte mesa y mantel en el Consejo de Ministros. El exponente de ello es la cumbre de la OTAN y el compromiso de aumentar el gasto en defensa. De poco vale, en términos de rentabilidad electoral, un éxito organizativo como el que vimos la semana pasada, si lo que sigue es una evidencia de la desorganización del Gobierno como equipo cohesionado.

Y llega un momento en que repartir las culpas es un ejercicio que obliga a dividir por la mitad exacta. Me explico: tan responsables son en Unidas Podemos por desmarcarse de un compromiso asumido por el presidente y cuestionar incluso la aprobación de los presupuestos estatales de 2023 como lo es la ministra de Defensa, Margarita Robles, por echar más gasolina al incendio y pretender que en la pira ardan los ministros de Podemos. Porque el incendio, que lo hay, afecta al Gobierno en su conjunto y difícilmente se salvará el PSOE si continúa esa deriva rupturista entre los socios. Como también difícilmente Unidas Podemos tendrá capacidad para reinventarse, menos aún si resulta que Yolanda Díaz y su proyecto no tiene los parabienes de los herederos de Pablo Iglesias al frente de la organización.

De nuevo habrá que dar la razón a Gabriel Rufián con sus advertencias sobre la oportunidad perdida para la izquierda y lo fácil que se lo ponen al bloque conservador. Con la inflación disparada y con perspectivas más que fundamentadas de que se mantendrá así bastante tiempo, los errores de PSOE y Podemos son absolutamente suicidas.

Y Feijóo tan tranquilo ganando apoyos: solo tiene que estar ahí y rentabilizar el trabajo que le hace la izquierda.