Algeciras

La romería de La Palma, la historia de una celebración única en el mundo

La romería de La Palma, la historia de una celebración única en el mundo

Corría el año 1974, cuando los miembros de la Sociedad Federada de Pesca El Mero decidieron que querían crear un evento singular en la ciudad. Un grupo de submarinistas de la sociedad algecireña había acudido en aquellas fechas a Barcelona a un concurso de pesca submarina. Allí, coincidiendo con la Navidad, se encontraron con un espectáculo que los dejó sorprendidos: el club que organizaba aquel evento rescataba un belén de plomo del fondo del mar como un acontecimiento anual para la celebración de las fiestas navideñas.

Uno de aquellos submarinistas algecireños, Felipe Navarro Cabello, junto a otros miembros de El Mero trajo la idea a su regreso a Algeciras. ¿Por qué no crear un acontecimiento similar, que vinculara la naturaleza de la actividad submarina de la sociedad con la devoción mariana de Algeciras?

Aquel grupo de buzos estaba gestando lo que terminaría convirtiéndose en una de las señas culturales de identidad de Algeciras y en una referencia a nivel nacional. Hasta entonces, la celebración del día de La Palma cada 15 de agosto se limitaba a un rosario matinal y poco más (ya desaparecida la velada de La Palma, que precisamente este año se ha recuperado).

El acuerdo fue unánime y se decidió comprar una milagrosa en la tienda de muebles Julio Pérez, de unos 25 centímetros de altura, que fue la muestra para que se confeccionara una imagen de unos 75 centímetros y un peso de 30 kilos. La talla fue esculpida por Carlos Alfonso Ortega, familiar del imaginero sanroqueño Ortega Bru. El padre Cruceyra, de la iglesia del Carmen, sería el encargado de bendecir la talla, en un acto que se celebró en la explanada de la Comandancia de Marina.

Había nacido la romería marítima de La Palma. Los buzos de El Mero sumergieron la talla en una cueva submarina de la Bahía, donde reposó hasta la primera edición de la romería, que se celebró en 1975. Entonces, los buzos se limitaban a sacarla del fondo del mar y venerarla en la Bahía desde las embarcaciones.

Romeria de La Palma (12)
Romeria de La Palma (12)

Sería cuatro años después, en 1979, cuando se decidió por primera vez llevarla a tierra, a la playa de El Rinconcillo, donde los algecireños podrían encontrarse con su patrona. Unas 50 personas asistieron en la playa a aquella primera edición. Cuatro décadas después, la romería ya congrega a alrededor de 40.000 personas.

En aquellas primeras romerías, para albergar la talla durante su veneración en la playa, El Mero dispuso de un chiringuito de cañas con el que contaba en la zona del Bar Sin Nombre. Poco a poco, aquel improvisado altar fue decorándose con los años, colocando una pequeña barca donde se instalaba la Virgen.

En los años noventa, sería el alcalde Patricio González el que daría un lugar definitivo para la adoración de la Virgen en la plazoleta Virgen del Mar, en un trabajo en el que el edil Hermenegildo González jugó también un papel determinante.

El robo de la Virgen

El lugar en el que se guardaba la talla de la Virgen en el fondo del mar ha sido siempre un secreto que los miembros de El Mero han guardado con celo. La pericia de los submarinistas y su amplio conocimiento de la Bahía de Algeciras, les servía para ir resguardando la talla año tras año.

En aquellas primeras ediciones, y durante muchos años, los buzos de El Mero iban cambiando periódicamente de ubicación por razones de seguridad. Sin embargo, la sorpresa llegaría en 1999. El 11 de agosto de aquel año, cuando los buzos de El Mero se sumergieron para comenzar los preparativos de la romería, se encontraron con la sorpresa de que la talla había desaparecido. Todas las medidas de seguridad instaladas en la cueva submarina para proteger a la Virgen se encontraban rotas, lo que evidenciaba que el motivo de su desaparición no podía ser otro más que el robo.

La romería de 1999 será recordada tristemente por este episodio, que obligó a El Mero a colocar un cuadro de la Virgen en lugar de la talla para la adoración de los algecireños. La respuesta de los algecireños fue, sin embargo, masiva, un gesto que sirvió para arropar a la gente de El Mero y también para dar el impulso ya definitivo de la celebración en la ciudad.

Tan sólo unos días después, El Mero ya estaba trabajando con el Ayuntamiento para la creación de una nueva talla de la Virgen marinera de La Palma. El escogido en esta ocasión fue el escultor linense Nacho Falgueras, que ya había dejado buena parte de su obra escultórica en la comarca (entre ellas, las estatuas de Paco de Lucía o Camarón de la Isla).

Romeria de La Palma (20)
Romeria de La Palma (20)

La nueva talla se hizo un poco más grande, de 110 centímetros de altura y 114 kilos de peso. En esta ocasión, sería el párroco de San José Artesano, Manuel Cánovas, el que se encargaría de bendecirla. También entonces se decidió crear un molde de la escultura, un recurso que garantiza la preservación de la talla original en el caso de que  pudiera volver a desaparecer.

Para hacer frente a esa eventualidad, los buzos de El Mero extremaron las medidas en los años sucesivos. La ubicación submarina de la Virgen de La Palma es el secreto mejor guardado por los miembros de la sociedad. Una cueva de difícil acceso, donde no combaten las corrientes y donde se hace bastante difícil que alguien la encuentre, según nos cuenta el presidente de la Sociedad Federada de Pesca, José Cortés.

Nacho Falgueras tuvo también muy en cuenta, en la creación de la nueva talla, que tenía que trabajarla para garantizar su conservación en las inclemencias del medio submarino. Para ello, la esculpió en marmolina rellena de hormigón con un mallazo de hierro galvanizado. La estimación que el desaparecido escultor linense dejó es de que la talla debe conservarse en el fondo del mar durante 200 años.

Interés Turístico de Andalucía

La celebración de la romería marítima ha ido evolucionando de forma visible a lo largo de los años. Desde aquellas primeras 50 personas que se congregaron en la playa en torno a la Virgen en 1979 a los 40.000 que se dan cita en los últimos años, la cita ha ido ganando en popularidad e interés, hasta convertirse en una de las señas culturales de identidad más representativas de Algeciras.

Esta evolución no pasó desapercibida para los miembros de El Mero, que decidieron que esa respuesta cada vez más masiva de la ciudad tenía que tener algún impacto. Fue entonces cuando, en el año 2007, la Sociedad Federada de Pesca y el Ayuntamiento, con Tomás Herrera en la Alcaldía, pusieron en marcha el expediente para solicitar que la romería fuera declarada de Interés Turístico de Andalucía.

Tras varios años de consulta, documentación y certificaciones, sería en 2014, con José Ignacio Landaluce como alcalde, cuando la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía otorgó a la romería la calificación de Fiesta de Interés Turístico de Andalucía.

Esta calificación terminó de consagrar una cita que sigue creciendo cada año. "Es un orgullo para nosotros y para Algeciras, ya que esta declaración ha situado a la romería marítima como un atractivo en toda España, y viene gente de todas partes", afirma José Cortés, que explica que "la declaración de Interés Turístico ha influido mucho. Nosotros tenemos un libro de firmas y hemos notado que, desde entonces, viene más gente de fuera, de Madrid, Barcelona, Burgos, Segovia..."

Romeria de La Palma (24)
Romeria de La Palma (24)

Este lunes, la playa de El Rinconcillo vivirá, después de dos años de parón por la pandemia, la 45 edición de su romería marítima. En loor de multitudes, la plazoleta Virgen del Mar recibirá la talla de la Virgen, que permanecerá unas ocho o diez horas para la adoración de los algecireños. Después, a la medianoche, los buzos de El Mero la volverán a embarcar para llevarla nuevamente a la cueva secreta donde, protegida, reposa todo el año esperando una nueva cita con su gente.

(Las imágenes que ilustran este reportaje han sido cedidas por la asociación Memoria de Algeciras y pertenecen al archivo de Pakofer, datadas entre los años ochenta y noventa)