El Instituto Médico Europeo de la Obesidad hizo público un estudio la pasada campaña navideña en el cual destacaba la importancia de que las compañías optaran por regalar lotes y cestas de Navidad con productos de alto valor nutricional pero bajos en calorías.

¿Qué productos no pueden faltar en una cesta de Navidad?

Hay una serie de productos que los trabajadores esperan que no falten en sus cestas de Navidad, tales como el jamón ibérico, el cava, las latas de mariscos y pescados, los patés vegetales o el vino blanco y tinto. En algunas también se incluyen productos dulces, como por ejemplo una buena selección de turrones y chocolates. Todos esos productos pueden complementarse con latas de conservas, frutos secos y aceites especiales.

Las empresas, conscientes de la necesidad de introducir productos saludables y dispuestas a que sus empleados sigan disfrutando de esa bonita y deliciosa tradición, se han lanzado a la búsqueda de otras opciones compatibles con la vida sana.

Las empresas buscan el bienestar de sus trabajadores

Según un estudio llevado a cabo por una aseguradora de salud, entre los mejores instrumentos para incrementar la productividad y el compromiso se encuentran los programas de bienestar laboral, los cuales además favorecen la retención de talento en las compañías.

Muchas empresas han decidido apostar por impulsar y consolidar la alimentación sana en las oficinas, consiguiendo así el bienestar de sus trabajadores. Para averiguar cuáles son exactamente las necesidades que tiene cada organización es muy importante la relación de los clientes con los departamentos de recursos humanos. Y es que de ese modo se pueden continuar desarrollando nuevos servicios y productos que sirvan para lograr una compañía más saludable.

¿Cuáles son los beneficios de las cestas de Navidad saludables?

Con el fin de conseguir empresas más saludables surgió la idea de replantear el concepto de cesta de Navidad, llenándola de productos ecológicos gourmets procedentes de la producción local. Este tipo de cestas tuvo una gran aceptación durante la pasada campaña navideña, y no es de extrañar, ya que muchas empresas dedican tiempo y esfuerzo a elegir a sus proveedores, garantizando así la calidad de los productos recibidos por los trabajadores.

El compromiso de promover hábitos saludables está relacionado de forma directa para ciertas compañías con el compromiso con las personas y el consumo responsable, siendo este uno de los pilares de su filosofía, el cual trasladan a sus cestas de Navidad. Algunas de ellas incluso colaboran con centros especiales de empleo.

Las empresas que adquieren este tipo de compromisos animan a las demás a otorgarle un nuevo significado a la tradicional cesta navideña, de modo que aprovechen ese detalle y esa bonita época del año para fortalecer tanto el compromiso con los equipos humanos como la cultura corporativa.