El entierro

El entierro

 Fuiste, en pasado, porque hice un entierro;

solo fui yo, no hubo flores ni gente. 

Puse en la caja las lunas quebradas,

las cenas sin velas, ni carne, ni amor;

los versos negados, canciones sin boca

muertas al nacer.

Volqué la tierra en paladas de llanto

Solo fui yo, tú yacías, sonriendo

las dagas que aún rezumaba mi piel

y que una a una dispuse a tu lado

a modo de altar, recordando que hay muerte

después de la vida.

No hubo motivos para un panegírico,

solo fui yo, con eso bastaba. 

El entierro