Retóricas de ayer

Retóricas de ayer

Romántico e incorrecto,

torpe, siniestro y olvidado,

escribiendo tu nombre

en los cristales empañados de mi casa

y dibujando un corazón deformado y triste.

Todo parece que ha vuelto a la normalidad,

el frío a los meses de invierno,

la basura a la ciudad en la que nos conocimos,

el tiempo al reloj que se paró.

Tu boca, sin embargo,

sigue en el mismo sitio de siempre,

con las mismas consecuencias de entonces,

con los desastres y los errores que admitimos.

Entiendo que nunca más volverán los amantes

de las derrotas disfrazadas del ayer,

la luna insomne bebiendo cerveza,

y tus brazos amordazados

pidiendo perdón.

Retóricas de ayer