Ruiz Boix ha hecho este llamamiento esta mañana después de que ayer, martes, retomara la práctica de informar en redes sociales de manera regular sobre la incidencia de la pandemia en el municipio, que interrumpió la pasada primavera cuando la tasa de incidencia bajó a nivel 1.

Aunque esta tasa de incidencia no es el único requisito que se tiene en cuenta, ya que también se contemplan otros como el número de ingresos hospitalarios, apuntó el regidor sanroqueño que si sólo fuera el criterio a valorar, San Roque se situaría en estos momentos en un nivel de alerta 3, en un escenario denominado “de riesgo alto”.

Apuntó el alcalde que la situación actual es “preocupante”, ya que la tasa de incidencia en los últimos 14 días por cada 100.000 habitantes se sitúa en San Roque en 459,28, lo que supone 45 puntos más que ayer martes. “Tenemos actualmente -señaló- 186 casos positivos en el municipio, 15 más que ayer. Por tanto, todos debemos ser responsables y actuar con cautela, prudencia y respeto a las normas de las 3M”.

Además, hizo un llamamiento a “disfrutar de unas fiestas adecuadas a esta realidad y no a la de 2019. No vamos a parar el país, pero debemos saber que vivimos con COVID-19 junto a nosotros. El invierno pasado -manifestó- fue trágico en San Roque, el de mayor número de defunciones de nuestra historia. Los meses de diciembre, enero y febrero fueron los peores”.

“Hoy -continuó Ruiz Boix- tenemos una tasa de vacunación de más del 80%, que limita los síntomas o las secuelas de esta enfermedad, pero que no nos hace inmunes”.

Por otro lado, el alcalde apuntó que “las actividades del Ayuntamiento de San Roque se hacen con respeto al protocolo COVID-19. Se podrán mantener algunas, y otras desgraciadamente las cancelaremos. Pero ojo: hay otras actividades no municipales, pero sí actividades públicas de colectivos o bares que no están cumpliendo ese protocolo y que intentaremos no se puedan realizar”.

“Pero también pido -recalcó el primer edil- que cada vecino haga uso de su responsabilidad personal y no acuda a eventos en los que no exista la distancia social, en los que la copa en la mano 'permita' no llevar la mascarilla puesta o no se realice el debido y constante lavado de manos. Las 3M”, concluyó.